BAJA DE LA NUBE Y BUSCA TU SUERTE

¿Cuántos deseos pediste el pasado 31 de Diciembre mientras comías las uvas? ¿Cuántos de esos deseos dependen de ti y cuantos del azar?

Lo cierto es que somos muchos los que comenzamos el año deseando que llegue a nuestra vida la suerte pero no hacemos nada para que eso que tanto deseamos ocurra. Casi todos queremos y esperamos un cambio a mejor pero no nos damos cuenta que todo empieza por uno mismo. Por pereza, por inseguridad, miedos o por el esfuerzo que nos supone salir de la rutina, muchas veces empezamos el año marcándonos miles de propósitos que al final no cumplimos. Si me estás leyendo atiende:

1. El desear un cambio y esperar a la suerte puede ilusionarte tan solo un tiempo. Lo que realmente da resultado es identificar bien lo que quieres, a donde quieres llegar, hacer un plan de acción, dividirlo en pequeñas metas y tener actitud para ir alcanzando cada una mientras disfrutas de ellas. No te preguntes qué es la suerte, si existe o si se puede cambiar, pregúntate qué puedes hacer tú para vivir mejor, empieza a actuar y tu vida mejorará notablemente.

2. Todas las personas, absolutamente todas, tenemos un potencial en nuestro interior pero tenemos que esforzarnos en encontrarlo para luego desarrollarlo. Si la valoración que hacemos de nosotros mismos es pobre y no encaja con la realidad de nuestro potencial, tenderemos a marcarnos objetivos pequeños o ni siquiera tenerlos, sin embargo, una persona que cree en su potencial, que se cree capaz, se marcará objetivos más desafiantes y alcanzará con mayor probabilidad, todo lo que desee. Con todo esto quiero decirte, que todo empieza por uno mismo.

¿Mi consejo? Baja de la nube y si aún, no tienes propósitos para este año, no esperes a Enero del año que viene. Cualquier día, cualquier mes es una oportunidad. Ponte como propósito “buscar la suerte”. “La suerte no dura demasiado tiempo porque no depende de uno, mientras que la buena suerte la crea uno mismo, por lo que dura siempre.”

Muchos lo llaman suerte, yo lo llamo actitud, y es que al final, somos nosotros los que le damos la interpretación a lo que nos sucede por lo tanto, somos nosotros lo que elegimos las emociones para cada momento; somos nosotros los que decidiremos si estar vivas y luchar por alcanzar nuestros sueños o, congelar nuestra vida por el peso del miedo. No digas tener falta de suerte cuando lo que tienes, es falta de actitud.

Tamara de la rosa

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